Profesionalidad, calidad, amabilidad, solo se nos pueden ocurrir cualidades positivas al hablar de Vivalta y de sus agentes.
Mi novio y yo buscábamos un piso para vivir en Valencia, teníamos muy poco tiempo para buscar y bastantes requisitos. Ha sido nuestra primera vez y teníamos muchísimas dudas e inquietudes. Pues no podríamos haber caído en mejores manos!! En cuanto vimos el piso que proponía Vivalta nos enamoramos, tanto por la calidad del piso (ni comparación con todos los otros que vimos en la misma gama de precios) como por la amabilidad y disponibilidad de Rubén, el agente inmobiliario que nos ha acompañado en esta aventura todo este tiempo.
Más que un agente, Rubén a sido nuestro ángel de la guarda inmobiliario, desde el principio nos lo ha explicado todo con profesionalidad, cercanía y una paciencia inmensa (le habremos preguntado de todo tantas veces). Nos lo ha puesto TODO tan fácil, desde la negociación hasta la ayuda con todas las gestiones relativas a los papeles, al banco etc., todas estas cosas que agobian mucho. Le complicábamos la vida porque tanto el vendedor como nosotros residíamos lejos de Valencia, y aún así nos lo ha hecho todo tan fácil, siempre con una sonrisa y una energía positiva contagiosa, siempre disponible, a la escucha y encontrando soluciones. Si tenéis la suerte de caer en sus manos, podéis estar seguros que os sentiréis cuidados, tranquilos, y como si fuerais su prioridad.
Le estamos totalmente agradecidos a él como los otros trabajadores de Vivalta que han sido parte de esta compraventa, Carmen, José Luis y Kike! Gracias por todo!
Marie-Anne Favreau