Estás en una terraza con tus amigos, disfrutando de una buena paella, y de repente, surge la gran pregunta: “¿Y tú qué vas a hacer con tu piso, vender o alquilar?”

Entre risas y aperitivos, te das cuenta de que esta decisión no es tan fácil como elegir entre playa o montaña.

La vivienda es el mayor desembolso en la vida de una persona. Por eso, conocer las opciones y posibilidades y acudir a expertos ayuda a tomar la mejor decisión.

En el artículo de hoy te contamos más sobre las ventajas y desventajas de cada caso.

Vender: El Camino Rápido (pero cuidado con "Bender Varato")

Optar por vender tu propiedad podría ser la opción rápida para obtener ese dinerito extra y, quién sabe, quizá te animes a comprar ese casoplón que siempre has querido.

Vender te ofrece la ventaja de un ingreso inmediato y te libera de la responsabilidad del mantenimiento y gestión del inmueble.

Pero ojo, porque vender bien no es lo mismo que vender rápido.

Y ojito con "Bender Varato". Que es más normal de lo que piensas.

Pones piso, te llaman 20 interesados particulares, 60 inmobiliarias, regateos.

¿El resultado?

Acabas hasta la pelot*s vendiendo por menos de lo que vale y te quedas con la sensación de haber hecho un mal negocio. Pero “por terminar lo de antes”

En Vivalta, nos tomamos muy en serio ayudarte a Vender Bien.

Algunas ventajas de Vender:

• Es un ingreso inmediato.
• Te libera de responsabilidades de mantenimiento (en especial si el piso está cogiendo telarañas)
• Posibilidad de reinvertir el dinero en otras áreas que te hagan más feliz.

Desventajas de Vender:

• Pérdida de un activo inmobiliario.
• Posible ganancia menor si no se vende en el mejor momento del mercado. (Por eso mejor preguntar a expertos, vamos que nos preguntes sin compromiso)

Alquilar: una fuente de ingresos constante

Alquilar suena tentador... Ingresos mensuales, mantener la propiedad en tu cartera y la posibilidad de vender en el futuro si cambian las cosas.

Claro, también tendrás que lidiar con algún que otro inquilino complicado, pero al menos tendrás una excusa para contar historias divertidas en la próxima paella.

(A no ser que contrates una gestión integral de alquiler desde 50€/mes)

La cosa es que el alquiler te permite tener una entrada mensual constante. Esto a largo plazo es muy jugoso.

Además, mantienes la propiedad como una inversión que puede revalorizarse con el tiempo.

Pero, ¡ojo!, ser casero también tiene sus retos como mantenimiento del inmueble, gestión de inquilinos y la siempre presente posibilidad de impagos.

(Ay, los impagos…garantiza tu renta aquí)

Ventajas de Alquilar:

• Ingresos pasivos mensuales.
• Mantener la propiedad como una inversión a largo plazo.
• Flexibilidad para vender en el futuro.

Desventajas de Alquilar:

• Responsabilidades de mantenimiento y gestión de inquilinos.
• Riesgo de impagos o problemas con los inquilinos.

¿Es buen momento para comprar e invertir?

Este verano, el mercado inmobiliario tanto en Madrid como en Valencia presenta oportunidades interesantes para los inversores.

Con las tasas de interés en niveles relativamente bajos y una demanda sostenida de alquileres, invertir en propiedades puede ser una jugada inteligente. Comprar ahora podría permitirte adquirir una propiedad a un precio competitivo y beneficiarte del ingreso pasivo de los alquileres.

Además, las previsiones para el mercado inmobiliario en Valencia son positivas. Se espera que los precios sigan una tendencia al alza a medida que la economía se recupere.

Así que, si tienes el capital y estás buscando invertir, este podría ser un buen momento para hacerlo.

Recuerda siempre contar con el asesoramiento de profesionales para maximizar tus beneficios y minimizar riesgos.

Lo que decides hoy puede cambiar mañana

La clave aquí es entender que lo que decides hoy puede cambiar mañana. Las condiciones del mercado inmobiliario en julio de 2024 pueden no ser las mismas en unos meses.

Por eso, es fundamental estar siempre informado y contar con el asesoramiento adecuado para tomar la mejor decisión en cada momento.

Para no perderte nada de lo que pasa en el mercado inmobiliario, suscríbete a nuestra newsletter "El Observador de Viviendas".

Nos gusta enviar un email cada dos domingos, sin agobios y de vez en cuando y presentar oportunidades de inversión inmobiliaria y algunas novedades.

Puede darte de baja cuando quieras.

Es la pregunta del millón que recibimos en la oficina. Para que nos entiendas, vamos a ponerte el ejemplo de Olga, clienta desde hace tiempo..

Olga: “Carlos, estoy pensando en alquilar mi propiedad y usar esos ingresos para pagarme unas vacaciones. ¿Es posible? ¿Cómo puedo hacerlo?”

Bien, pues vamos a explicarte lo mismo que le dijimos a ella, para que tú también puedas decidir qué tipo de alquiler es el mejor para ti.

(Aunque también no puedes preguntar directamente por aquí)

Lo primero es comprender las diferencias entre los diferentes tipos de alquiler: alquiler turístico, alquiler temporal y alquiler de vivienda habitual.

¿Qué es el alquiler turístico?

Generalmente, el alquiler turístico se ofrece para estancias cortas, desde unos pocos días hasta unas semanas. Es ideal para viajeros que están de paso y quieren aprovechar al máximo su tiempo explorando la ciudad

Estos apartamentos suelen estar ubicados en el centro de la ciudad o cerca de las principales atracciones turísticas, facilitando el acceso a sitios de interés, restaurantes y transporte público.

Ofrecen servicios similares a los de un hotel, como limpieza diaria, recepción, y en algunos casos, desayuno.

Son muy rentables, pero por suerte o por desgracia, para ofrecer este tipo de alquiler, necesitas tener una licencia de alquiler turístico en vigencia, sino estarías incumpliendo la ley.

Y si ya tienes una licencia, ten en cuenta también los gastos que conlleva mantener la propiedad en buenas condiciones y prestar todos los servicios que conlleva, limpieza, entrada y salida de inquilinos, reposición de sabanas, etc..

Este tipo de alquiler no lo gestionamos desde Vivalta.

¿Qué es el alquiler temporal?

A diferencia del alquiler turístico, el alquiler temporal se ofrece para estancias más largas, desde varias semanas hasta varios meses. Pero ojo, el inquilino debe tener razones justificadas para poder hacer un contrato de este tipo.

¿Qué son razones justificadas?

Te pongo un ejemplo para que sea más fácil entender:

Raúl vive con sus padres en Castellón, pero estudia en la Universidad Politécnica de Valencia. Raúl decide venirse a vivir a Valencia por razones de estudio. Por tanto, Raúl, podría optar a un contrato de alquiler temporal.

Otra causa justificada podría ser que un familiar estuviera enfermo o tuvieran que darle tratamiento y decide alojarse en ese destino durante el tiempo que dure el tratamiento.

O por temas de trabajo.

La parte buena de este alquiler es que puedes disponer de tu vivienda cuando acabe ese contrato temporal (no importa que sean más de 12 meses mientras la causa justificada se pueda seguir justificando) y que el precio de alquiler no está regulado por ninguna ley a diferencia del alquiler de vivienda habitual.

En general es una tipología de alquiler que podría generar unos buenos ingresos (eso sí, ve con ojo y hazlo bien, porque sino el palo de Hacienda será peor)

¿Qué es el alquiler de vivienda habitual?

Este último alquiler es el que se realiza a largo plazo, es decir el que cubre la necesidad de vivienda habitual del inquilino, que no es tan sencillo disponer de tu vivienda en caso de querer venderla como los otros dos. Pero poderse se puede en casos particulares que contempla la Ley.

Las principales ventajas de esta modalidad son los ingresos estables (que si tienes contratado con una inmobiliaria para que te lo gestione y te asegure la renta. Todo genial)

Este tipo de alquiler sí tiene una regulación específica y no tienes la flexibilidad que permite el arrendamiento temporal. Una ventaja importante son las deducciones fiscales a las que te puedes acoger y que el alquiler temporal no dispone.

¿Y Olga, qué decidió?

Después de entender las diferencias y revisar la ubicación, la mejor opción que tenía era el alquiler temporal.

Y en Vivalta contamos con especialistas en la gestión del arrendamiento,  al estar justo en la época de alquiler para estudiantes teníamos a varios inquilinos disponibles que justo necesitaba un piso como el suyo.

(Vamos que ni haciéndolo a propósito)

Así, podría maximizar sus ingresos con estancias que no representan la vivienda habitual del inquilino además de tener más flexibilidad en el caso de que decidiese vender o volver a usar la propiedad.

Y si no te quieres liar con los alquileres,

Tienes nuestro servicio de gestión integral de alquileres, y cuando te canses de alquilar, si quieres la vendemos.

Escríbenos y te ayudamos en lo que podamos.

P.D. Que no te engañen los que no han Vendido Bien nunca.

Contacta con nosotros y te diremos cómo rentabilizar mejor tu inmueble.

“Cuando falleció mi madre, no sabía ni por dónde empezar. Pensé que sería solo cosa de firmar papeles y repartir lo que quedaba. Pero cada día aparecía un trámite nuevo, un plazo que cumplir, un papel que buscar… Lo que creía que sería un simple trámite se convirtió en una pesadilla que no terminaba.” 

— Raquel, 38 años.

El reparto de una herencia es mucho más que reunir a la familia y contar los bienes. Aunque en las películas vemos esa escena dramática de “abrir el testamento”…

 Aquí la realidad es más bien otra: una montaña de papeles, plazos y, muchas veces, tensiones familiares. Y como el asunto no suele cogernos en el mejor momento emocional, lo que menos apetece es lidiar con líos legales.

Pero no te preocupes, que aquí te explicamos los puntos clave para evitar que este proceso se convierta en un drama de sobremesa.

¿Por dónde empezar cuando hay que “Repartir”?

El primer paso, y probablemente el único que nadie se saltaría, es hacerse con el Certificado de Defunción del Registro Civil. Este se puede solicitar a los 15 días del fallecimiento y será el punto de partida para todo lo demás. Sin este documento, olvídate de mover un dedo en el proceso.

Luego, toca pedir el Certificado de Últimas Voluntades en el Ministerio de Justicia. Este papelito te dirá si el fallecido dejó testamento (o no) y en qué notaría se encuentra. Con esta información ya podemos comenzar a encarar el verdadero meollo del asunto:

¿Qué hacer con los bienes que quedan por repartir?

¡Atención a los plazos importantes!

Con los certificados en mano, llegamos a la primera gran roca: el Impuesto de Sucesiones.

Aquí es donde tienes que estar muy atento al reloj y las fechas límite.

Tienes seis meses desde el fallecimiento para liquidar este impuesto. Si necesitas más tiempo, puedes pedir una prórroga de otros seis meses. Pero, ¡ojo!

Que no se te pase el plazo, porque la administración te puede meter una buena sanción. Y no son nada suaves.

Pero la aventura no acaba aquí. Si la herencia incluye bienes urbanos, hay que preparar la cartera de nuevo porque toca liquidar la plusvalía (ese famoso “Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana”) en otros seis meses.

Por supuesto, puedes pedir más tiempo, pero mejor no apurar, que ya hemos visto muchas veces cómo termina eso.

¿Existe un tiempo máximo para aceptar una herencia?

La respuesta corta es que no hay un plazo legal para aceptar la herencia. Pero no te confundas, porque dejar pasar demasiado tiempo puede complicar las cosas entre los herederos. Los notarios suelen recomendar que no te duermas en los laureles; cuanto antes se tramite la escritura de Aceptación y Adjudicación de Herencia, menos dolores de cabeza tendrás. Vamos, mejor cuanto antes, que luego todo son problemas y discusiones que nadie quiere tener.

Evita dramas familiares (y económicos)

Gestionar una herencia no es un paseo por el parque. Más bien es como entrar en un laberinto con trampas y, a veces, con más interrogantes que respuestas.

Por eso, en lugar de improvisar, mejor déjalo en manos de profesionales. Que no te engañen los que no saben “Vender Bien”, porque lo barato puede salir muy caro si te equivocas.

El mundo de las Herencias tiene una casuística muy extensa, contar un buen asesoramiento podría evitar que pagues de más sin necesidad. Y, aunque no haya un tiempo máximo exacto para liquidar impuestos y tramitar una herencia, hay plazos muy claros que cumplir para que no te den un susto fiscal.

¿Te parece un lío todo esto? No te preocupes, contacta con nosotros y te explicamos todo el paso a paso, con un café, galletas y una sonrisa en la cara.

Con la caída del euríbor, es más fácil endeudarse y, por tanto, comprarse una casa y que tu propiedad de venda antes, pero… ¿eso te beneficia? Sigue leyendo.

El euríbor sigue de bajada, y parece que los que tienen hipotecas variables están de enhorabuena, ¡han bajado!

Un dinerito extra a final de mes que nunca viene mal. Y si estás buscando comprar casa, endeudarte te sale más barato.

Pero no te me vengas arriba tan rápido. A veces, lo que parece tan bueno, no es tan bueno. Porque en un escenario ideal donde la demanda es igual a la oferta, esto es así.

Una noticia muy buena.

Pero la realidad es que hay muy poca oferta y la demanda es triple… Por eso tanto como propietario como comprador te interesa leer esto y sacar tus propias conclusiones.

Bajada del euríbor, ¿bien para quién?

A ver, que no quiero ser yo quien te pinche el globo, pero sí, el euríbor baja y la gente con hipoteca lo está celebrando. Hasta 100 o 200 euros menos al mes en algunas hipotecas.

Y claro, eso hace que algunos se lancen a comprar porque, con tipos más bajos, las hipotecas ahora salen más baratas.

Pero llega el momento de buscar casa y ves que hay 7 otras personas compitiendo contigo y quien llegue antes, se lo queda.

Y así los pisos se hicieron cada vez más caros.

Tú, si eres propietario o vayas a ser de esos que creen que solo por la bajada, el piso se va a vender solo. Que puede que sí, pero porque estés cayendo en la trampa de Bender Barato.

Si muchos propietarios se animaran a sacar su vivienda al mercado porque es más fácil vender, podrías encontrarte con más oferta que demanda. Pero esto no va a ocurrir ahora, ni en el corto plazo según se están moviendo las cosas.

Entonces…

¿Hipotecas baratas? Sí ¿Ventas más inteligentes? No siempre…

Como decía, con el euríbor en plan cuesta abajo y el Banco Central Europeo aflojando con los tipos de interés, las hipotecas están que vuelan. Entre fijas, mixtas y variables, los bancos van a sacar toda la artillería para captar compradores.

A simple vista, parece que todos querrán comprar y que vas a poder vender tu casa en dos días. Pero no te lances de cabeza a lo loco.

Cuanta más demanda, más poder de decisión tienes como vendedor.

Y ya sabes lo que pasa cuando hay poder.

Puedes decidir a quién , cómo y en qué condiciones te gustaría vender tu propiedad.

Así que si de repente te encuentras con muchas solicitudes de compra, es posible que sea por esto.

¿Y si mejor alquilas?

Si en lugar de vender estás pensando en alquilar, también tienes que ir con ojo. Al bajar las hipotecas, muchos inquilinos podrían preferir comprar. Al fin y al cabo, les sale más barato comprar que alquilar, ¿quién no se lanza?

Eso sí, en ciudades como Valencia o Madrid, donde el alquiler sigue por las nubes y siempre hay demanda, puede que no lo notes tanto. Pero vamos, ajustar el precio nunca está de más.

Si pones el alquiler por las nubes, pensando que la gente va a pelear por tu piso, te puede salir el tiro por la culata. Mejor mantener los pies en el suelo, analizar bien la zona y, si no estás muy seguro, buscar consejo antes de lanzarte.

Más vale maña que fuerza, que dicen.

¿Qué puede pasar en el futuro del mercado inmobiliario en España?

Si seguimos así, con el euríbor bajando y los bancos tirando ofertas, podrían surgir diferentes situaciones.

La clave estará en cómo evolucione la economía y, sobre todo, el empleo. Si la cosa sigue estable y la gente sigue teniendo trabajo, las ventas podrían subir y con ellas los precios… pero ojo, que si la cosa se tuerce, podríamos ver una desaceleración, y en lugar de Vender Bien, podrías tener que ajustar BASTANTE tus expectativas.

Eso sí, no hay bola de cristal, pero está claro que la vivienda en España no es solo un bien necesario, también es una inversión. Así que si sabes moverte bien, entender el momento y estar atento a las tendencias, te irá mejor que a los que se lanzan sin pensar.

Al final, lo que viene después dependerá de la evolución de los tipos de interés, la inflación y cómo reaccione el BCE en los próximos meses.

Y que no te engañen los que no han Vendido Bien nunca. Contacta con nosotros y te contamos cómo mover bien tu inmueble, sin prisas y sin líos.

Vender una casa puede ser como preparar una paella para 20..Lleva su tiempo, necesita buenos ingredientes, y si no tienes cuidado, puedes acabar pagando mucho más de lo que imaginabas.

Por eso, vamos a desmenuzar los gastos de vender en España en tres fases bien claras: antes de la venta, en la firma y, por supuesto, lo que hay que pagar cuando ya hemos dicho adiós a las llaves.

Vamos a ello.

Primera etapa antes de la venta

1. Certificado energético Imagina que quieres entrar al club selecto de “casas en venta”. Pues bien, el certificado energético es lo primero, y sí, es obligatorio. Es como la nota de eficiencia de tu casa (que va de la A, para los ahorradores, a la G, para los “tragones” de energía).

El precio ronda entre 80€ y 120€, así que no te olvides de sacar este certificado antes de lanzarte a vender.

1. Reformas o chapucillas (Opcional)

 Esta no es que sea obligatorio, pero oye, a veces un lavado de cara ayuda a que los compradores vean tu casa con ojos de enamorado. Desde una capa de pintura hasta arreglar el grifo que gotea desde 1998, cualquier detalle suma para que el precio suba.

Eso sí, calcula bien si el gasto te compensa o es mejor un Homestaging (haz click aquí si no sabes qué es eso)

Segunda etapa en el momento de la venta

1. Notaría

Aquí, el gasto de la escritura matriz suele correr a cargo del vendedor, mientras que las copias son para el comprador. Aunque esto se puede negociar, normalmente va a tu cuenta. Dependiendo de la región y del valor de la propiedad, el coste varía, pero en general, prepárate a soltar unos eurillos.

1. Cancelación de hipoteca 

Si todavía le debes al banco, tendrás que cuadrar cuentas antes de la venta. No solo es pagar lo que queda, sino que podrías enfrentarte a alguna penalización por cancelación anticipada (benditos intereses, ¿verdad?).

Además, hay que quitar la carga de la hipoteca del Registro, y eso también tiene su coste en notaría y registro.

Consejo de Vivalta Inmobiliaria: antes de firmar, consulta con tu banco las condiciones para la cancelación anticipada. Algunos bancos pueden reducir esta penalización o incluso asumir parte de los costes si haces la transacción con ellos. No te quedes con dudas: ¡consulta bien y negocia todo lo que puedas!

1. Certificado de la comunidad de propietarios 

Si vives en una comunidad de vecinos, necesitarás demostrar que estás al día con las cuotas de la comunidad. El administrador te hará un certificado (que puede costar entre 30€, 50€ o gratis) y que dirá algo así como “Vecino Responsable”.

Este documento es clave para el comprador y para que no queden deudas pendientes.

• Honorarios de la agencia inmobiliaria
  

Si decides contar con una agencia, los honorarios generalmente son un porcentaje del precio de venta (suelen rondar el 3%-5%). Trabajar con una agencia profesional no solo te ahorra tiempo, sino que muchas veces logran vender a un precio más alto, lo que cubre con creces su coste.

Tercera etapa después de la venta

Te despides de las llaves, pero no de los gastos.

1. IRPF sobre la ganancia patrimonial Ahora llega Hacienda a llevarse su parte del pastel. La ganancia patrimonial, es decir, la diferencia entre lo que pagaste al comprar y lo que has ganado al vender, se lleva a la declaración de la renta. Dependiendo de la cantidad, Hacienda se queda entre el 19% y el 23%.

• Exención por reinversión: Si vendes tu casa y usas el dinero para comprar otra, puedes librarte de pagar este impuesto.

Solo tienes que hacerlo en un plazo de dos años y tratarse de tu vivienda habitual.

• Exención por edad: Los mayores de 65 años también están de suerte, porque no pagan este impuesto si venden su casa donde viven habitualmente.

1. Plusvalía municipal 

Este impuesto es como el fantasma de las ventas: está ahí y te lo encuentras al final. Depende de cada municipio y lo cobra el ayuntamiento. Se suele calcular en base al valor del terreno. Desde 2021 puedes elegir entre dos métodos para calcular el impuesto, así que estudia bien cuál te conviene. Además, si no ha habido ganancia patrimonial, podrías librarte de pagar este impuesto.

Pero como cada caso es un mundo lo mejor es contar con profesionales que te asesoren.

Si necesitas ayuda con este tema, contáctanos y veremos qué podemos hacer por ti.

¿Hay algo más después…?

Vender tu casa en España puede ser una carrera de obstáculos, no porque sea difícil, las casas se están vendiendo, pero.. ¿Se están Vendiendo Bien? ¿Cómo te aseguras que estás vendiendo al máximo precio posible?

Nosotros te podemos decir cómo saberlo antes de que hagas la operación de compraventa para no “Bender Barato”...

Así no habrá sorpresas, solo la satisfacción por haber hecho las cosas bien (muy bien).

Contacta con nosotros y te diremos qué podemos hacer con tu inmueble.